Por: Fauma Gordillo
Los aniversarios son momentos para volver por un momento a los inicios. En el caso de TnL nuestro aniversario se halla vinculado al recuerdo de un robo. Cuando aún no teníamos oficinas y aprovechábamos la wifi del Starbucks para reunirnos. Durante una de esas reuniones nos sustrajeron hábilmente los móviles mediante la técnica de “soy mudo, lee bien el papel que te pongo sobre la mesa”, y alargar los dedos para llevarse, camuflado bajo el papel, los dispositivos que tranquilamente habíamos puesto encima de la mesa. Ya sea por este sistema o por otros, lo cierto es que todos hemos padecido directa o indirectamente el robo de alguno de nuestros cacharros. Lo peor de esto no es perder un cacharro bastante caro, sino que ya son el lugar donde guardamos la mayor parte de nuestra vida.
Pensando en los enemigos de lo ajeno, la Universidad de UCLA implantó hace unos años un software libre, diseñado por la compañía Front Door Software, para ayudar a la recuperación de los dispositivos robados y, a la larga, disuadir a los cacos. Según las estadísticas del FBI, sólo el 3% de estos robos, en el caso de aparatos sin protección, se recupera. Por eso, desde que se iniciara la campaña para promocionar las descargas de este software entre todos aquellos que dispusieran de un email @ucla.edu, las posibilidades de recuperación han subido considerablemente dentro del campus universitario.
Hasta la fecha son más de 3.600 los dispositivos que se han registrado; y según la Universidad la petición de descargas se disparó después de que se recuperaran 53 de un total de 55 ordenadores portátiles robados equipados con este software, además de detener a ladrón.
Pero la UCLA no es la única Universidad que se ha preocupado por la seguridad general de sus aparatos electrónicos y las de sus estudiantes. Este software ya está instalado y operativo en más de 30 universidades estadounidenses con similares resultados en cuanto a recuperación de objetos robados, con un porcentaje por encima del 95%.
Cómo funciona
Este programa es compatible tanto con Android como con el sistema operativo de Apple; en smartphone, tablet, portátil o sobremesa; en PC o Mac. No hay límite de instalaciones por usuario, ya sea en equipos de la Universidad o personales. Una vez que el usuario se descarga el software, este registra inmediatamente el número de serie del equipo. Un dato que pasa inmediatamente a las bases de datos de la policía nacional en caso de robo. Si el equipo se recupera estos saben inmediatamente a quién pertenecía.
Cuando el dispositivo protegido está activado, en la pantalla de inicio de sesión se muestra toda la información que el propietario desee mostrar: email, teléfono, nombre o cualquier otra forma de contacto. Es una de las medidas para disuadir al posible ladrón, ya prueba de que el ordenador que intenta vender no es suyo.
Si a alguien le roban alguno de sus dispositivos, todo lo que tiene que hacer es ir a la web Front Door Software, iniciar sesión como usuario e informar del robo y, si quiere, puede bloquear el dispositivo mediante un código preestablecido. En cuanto el ordenador localice una señal wifi a la que conectarse quedará inmediatamente bloqueado. Otra de las opciones que ofrece el software es activar una alerta personalizada y audible que comenzará a sonar en cuanto se encienda el ordenador. Básicamente el ladrón podría quedarse de piedra al escuchar cómo el smartphone o el tablet que ha sustraído, de repente se pone a gritar: “¡¡Socorro, me han robado, detengan a este ladrón!!”
Para terminar de completar la herramienta, esta puede informar acerca de la localización del dispositivo a través de Google Maps en cuanto se detecte una conexión a wifi de alta velocidad desde el equipo. Claro que la mejor herramienta de seguridad es la atención y el cuidado de las propias pertenencias, ya que muchos de los dispositivos que habían sido robados fueron a causa de un descuido del dueño, como dejar el equipo sobre la mesa de la biblioteca mientras se va al baño o se atiende una llamada.