Por: Colectivo de Tecnologías de Información de PDVSA
A finales del año 2002 hasta febrero de 2003 la oposición venezolana inició un sabotaje a la industria petrolera con el objetivo de tumbar el gobierno de Hugo Chávez. Las consecuencias económicas para el país fueron terribles: con una caída del más de un 15% del PIB se disparó el desempleo y la escasez.
Dentro de los mecanismos de sabotaje que emplearon la clave fue atacar el “cerebro de PDVSA” que estaba controlado por tecnologías privativas y empresas privadas externas. Hackers de todo el país se coordinaron en conjunto para recuperar la industria y ganar la batalla tecnológica que se libraba contra el imperialismo.
Después de esta histórica guerra cibernética, en diciembre de 2004, el entonces Presidente Chávez, decide sacar adelante el Decreto 3390 que instaba a la administración pública a utilizar Software Libre en sus plataformas tecnológicas. Fue una apuesta importante para alcanzar la independencia y soberanía tecnológica.
Casi 10 años después, el pasado viernes 24 de Octubre, el nuevo Director de Tecnologías de Información, Automatización Informática y Telecomunicaciones (AIT) de PDVSA, nos aterró cuando, tras reunir a nivel nacional vía videoconferencia a los cerca de 4.000 empleados que conforman la plantilla de AIT con el objetivo de “rendir cuentas”, dedicó una gran parte de su intervención a atacar el Software Libre y muy en especial al Proyecto Canaima, la distribución GNU/Linux del Estado venezolano. Y como contrapartida, se esmeró en defender y realzar plataformas privativas, transnacionales e imperialistas, como la ya conocida secuestradora de organizaciones SAP, plataforma de gestión empresarial que genera tremendas dependencias hacia la transnacional alemana.
Este director de TI, ha sido uno de los principales promotores y artífices de que el sistema SAP haya ido ocupando aceleradamente espacios dentro de la industria petrolera. Fue precisamente quien lideró este proyecto de reimpulso de estas tecnologías apátridas que hoy defiende con vigor. Y se trata de una defensa insólita, dado que en el poco tiempo que lleva implantada SAP, y luego de millones y millones de dólares invertidos, presenta actualmente importantísimas inconsistencias contables en cuanto a montos y volúmenes de venta de crudos, situación altamente preocupante por ser de alto interés nacional.
Para realizar el vil ataque al Proyecto Canaima GNU/Linux utilizó hábilmente la técnica de eludir la responsabilidad de sus palabras: “no soy yo el que dice que Canaima es malo y no sirve, es el propio Ministerio de Energía y Petroleo”. Y añade que dicho Ministerio “se quejará” formalmente del proyecto. Igualmente menciona que “no fue él quien afirma que no se le puede echar esa vaina a las secretarias al colocarle Canaima” y se lo achaca a miembros de la Junta Directiva de PDVSA.
Hábilmente emplea igualmente el terror dirigiendo un mensaje al personal de soporte: «¿se imaginan el despelote para ustedes con los usuarios al instalarles Canaima?» Le faltó la música de terror de fondo.
Además, justifica que se empleen programas privativos para el resto de la historia de PDVSA al afirmar que “tardaríamos 50 años” en desarrollarlos nosotros. Se olvida de que existe una inmensa capacidad demostrada en los colectivos TI venezolanos y criollitos (precisamente derrotando el sabotaje petrolero) y se le olvida igualmente que la historia entera de la computación moderna se remonta aproximadamente a 50 años y que este tipo de desarrollos, adecuadamente llevados y gestionados, ocupan como mucho 2 o 3 años. ¡Y para eso está el Software Libre! Para reutilizar lo que ya se ha hecho.
Denigró igualmente de la política, que tanto se empeño en rescatar Hugo Chávez, e invitó a que ésta se haga solo en partidos políticos, los cuales “hay bastantes”, “aquí venimos a rescatar lo técnico”. Genial, cuando compañeros y compañeras se han pasado media vida demostrando que lo técnico y lo político son inseparables.
Y para rematar, tuvo que vergonzosamente abortar su presentación hecha en Microsoft Powerpoint porque no podía controlarla.
Venimos denunciando de manera recurrente y generalizada que en PDVSA está enquistada la derecha y lo ha sabido hacer muy bien: visten franela roja, asisten a las marchas, mencionan al comandante en sus discursos dándose golpes de pecho dramáticamente y te tratan de “camarada”. Pues bien, después de la videoconferencia del 24 octubre, existe prueba fehaciente de que el actual director de tecnología de PDVSA pertenece a esta clase de personajes siniestros.
Muchos compañeros recuerdan cuando la actual rectora del CNE, Socorro Hernández, hace unos años fue directora de AIT de PDVSA, dando los primeros pasos, y quizás los únicos, en la adopción de tecnologías libres, mientras el actual director, que entonces ocupaba un cargo a las órdenes de Socorro Hernández, renegaba de la Revolución y mantenía un discurso abiertamente opositor.
Ante esta deplorable actitud de un Director de TI de la principal industria del país, que al parecer obedece a inconfesables intereses en contra de la patria, es necesario llamar a la reflexión sobre todo en los niveles mas altos del gobierno y que se demuestre que existe coherencia política, autoridad y línea de mando. Creemos que esta persona se atrevió con demasiada seguridad a decir lo que tenía que decir dentro de un guión tecnológico que nos parece, cuanto menos, peligrosamente sospechoso, y nos sorprende esta provocación política y este salto mortal hacia atrás. Ahora esperamos una acción contundente que le demuestre al país que ése no es el camino de la Revolución.