El código abierto más aceptado que nunca en la empresas

Por: JIM WHITEHURST*

Casi es imposible actualmente nombrar a un jugador importante en el universo de la TI que no haya adoptado el código abierto. Hace tan sólo unos cuantos años, muchas personas habrían sostenido que nunca veríamos ese día. Muchos de nosotros recordamos los ahora infames “Documentos de Halloween”, la clásica cita del antiguo Director General de Microsoft, Steve Ballmer, que describía a Linux como un “cáncer”, y los comentarios de Bill Gates, antiguo Director General de Microsoft, que expresaba que “Ciertamente vemos a [Linux] como un competidor dentro del mercado de estudiantes y de los que practican pasatiempos. Pero realmente no creo que en el mercado comercial lo veamos [competir con Windows] de manera significativa.”

Este año, la declaración pública “Microsoft ama a Linux” de Satya Nadella, Director General de Microsoft, constituyó un hito importantísimo para el código abierto. Felicito a Microsoft –y a los demás– por reconocer el poder innegable de la innovación impulsada por la comunidad.

Durante años hemos abordado preguntas como: “¿Es seguro el código abierto? ¿Está protegido? ¿Es confiable? Las soluciones de código abierto son todas esas cosas y más aún. Estas soluciones son ampliamente aceptadas por la empresa; Red Hat sólo cuenta con más del 90% de las empresas miembros de la lista Fortune 500 como clientes. Hoy, convirtualmente todas las principales empresas de tecnología adoptando o aceptando el código abierto, ya no escucho las mismas preguntas al nivel del Director General o del Director de Informática.

El código abierto inicialmente fue adoptado por su bajo costo y su independencia del proveedor, pero los clientes descubrieron que también daba como resultado una mejor innovación y mayor flexibilidad. Ahora es más generalizado y desafía a las empresas propietarias en todas las categorías tecnológicas. No sólo forma parte de la tendencia principal sino que el código abierto verdaderamente está liderando la innovación en áreas como la nube, las tecnologías móviles, los grandes datos, el Internet de las Cosas y más aún.

A medida que iniciamos un nuevo año, no puedo dejar de pensa

r en la velocidad con la cual cambia la tecnología. La provisión veloz de tecnología es mucho más que sólo la tecnología; se trata de la gente y la cultura. Los clientes hoy pueden acudir a Red Hat para que los ayude no sólo a manejar la corriente tecnológica actual, sino también para que los oriente a través de sus propias transformaciones organizativas y culturales de la TI. Nosotros aceptamos ese rol.

Más que nunca, esta es la razón por la cual los ejecutivos recurren a las principales empresas de tecnología –Red Hat, entre ellas– como socio, en lugar de como proveedor. Me enorgullece habernos ganado el estatus de “Asesor de Confianza”.

Durante un viaje reciente a Europa, los directores de informática con los cuales me reuní no deseaban hablar específicamente de tecnología o código abierto; mostraban un interés creciente en hablar de DevOps y la cultura. Si bien la tecnología sigue siendo importante, estos ejecutivos se dieron cuenta de que para proveer funcionalidades con rapidez, debían modificar la forma en que operaban. Las conversaciones en torno a OpenShift fluían naturalmente hacia preguntas como “¿Debería colocar a mis desarrolladores y al personal operativo en grupos separados o debería reubicarlos?” y “¿Necesito hacer que rindan cuentas ante la misma persona?”

Con miras al futuro, casi que temo predecir qué veremos en el año 2015. El año pasado dije que 2014 sería un gran año para la adopción de la nube, las tecnologías móviles y los grandes datos; y lo fue. No obstante, no estoy seguro de que algunos de nosotros haya previsto la velocidad de la adopción que hemos observado, y no veo que esta aceleración disminuya; sólo noto cómo sube de ritmo.

Piensen, por ejemplo, en cuán rápido ha crecido el interés y la adopción de OpenStack. Hace poco leí una investigación realizada por 451 Research que proyectaba que el mercado de OpenStack sería de USD $1.700 millones para el año 2016 y de USD $3.300 millones para 2018. Eso es cuatro veces el tamaño del mercado a comienzos de este año. En nuestras últimas visitas a clientes en China e India, me entusiasmé mucho con la cantidad de compañías que estaban evaluando OpenStack. Un cliente en una institución bancaria importante me contó que planeaban construir su sistema bancario básico sobre OpenStack. Historias como ésta son cada vez más comunes. OpenStack está muy bien posicionado como el futuro de la computación en la nube y estoy orgulloso del rol de liderazgo que tiene Red Hat en la formación de ese futuro, tanto a nivel de la comunidad como de la empresa.

OpenStack está surgiendo como la tecnología de infraestructura de nube de código abierto de facto, así como Linux lo fue para el sistema operativo. Veo interés en OpenStack como un reflejo directo de la profunda insatisfacción con el estado de la TI tradicional y la infraestructura de TI tradicional. Ya no basta que los directores de informática confíen exclusivamente en entornos propietarios. Las demandas de esta nueva era exigen un entorno más abierto y flexible, especialmente en vista de que los departamentos de TI sienten la presión de proveer la ca

pacidad y la funcionalidad que requieren sus negocios.

A nivel internacional, cada vez más directores de informática se movilizan hacia estos entornos abiertos y flexibles. Hace poco visité Corea del Sur –considerada históricamente como uno de los mercados más conservadores en términos de adopción del código abierto– y me sorprendió la cantidad de empresas que estaban migrando activamente de UNIX a Linux. De hecho, el volumen de la comunidad de código abierto en Corea del Sur es más significativo que el observado anteriormente. Mientras estuve allí, fui el anfitrión de una cena con varios cientos de asistentes, muchos de los cuales eran colaboradores activos de OpenStack y otros proyectos de código abierto importantes. Ver una transformación como ésa, incluso en el más conservador de los mercados, es algo poderoso.

Más allá de OpenStack, ha sido fascinante ver el ímpetu y el interés de las empresas en torno a los contenedores de Linux. La tecnología de contenedores posee el potencial de acelerar en gran medida el desarrollo y la implementación de aplicaciones, así como de facilitar considerablemente la gestión operativa de una cartera de aplicaciones. Cuando se eliminen las barreras para que los desarrolladores sean capaces de construir e implementar, se logrará el diseño y la implementación de más aplicaciones. Se trata de algo importante para los desarrolladores y el área de operaciones. Las posibilidades en torno a los contenedores parecen ser casi infinitas.

Desde nuestros esfuerzos de desarrollo en torno a proyectos como Docker, Kubernetes y Project Atomic, hasta facilitar la adopción por la empresa con OpenShift, Red Hat Enterprise Linux Atomic Host y Red Hat Enterprise Linux, Red Hat ha surgido como un líder precoz en este espacio. Se puede esperar que nuestros esfuerzos y liderazgo continúen respecto de los contenedores el año próximo.

A medida que avanzamos hacia 2015, espero que todas las transformaciones que describí continúen. El ritmo de adopción y de progreso continuará sorprendiéndonos a todos. Las organizaciones de TI continuarán sus transformaciones culturales y operativas para adoptar el nuevo estilo de TI veloz y sin fricciones. El código abierto seguirá superándose, y también lo hará Red Hat.

Me entusiasma enfrentar estos desafíos y estas oportunidades junto con nuestros clientes y socios, y seguir haciendo lo que podamos para brindar soluciones tecnológicas que ayuden a mejorar y cambiar el mundo.

2014 ha sido un gran año para Red Hat. Recientemente anunciamos los resultados del tercer trimestre de nuestro ejercicio fiscal 2015 y, con ellos, celebramos nuestro trimestre número 51 de crecimiento en los ingresos, más de 12 años de crecimiento consecutivo en los ingresos. Gracias al equipo de clientes y socios de Red Hat, a quienes aportan al código abierto y a nuestros asociados en todo el mundo por ayudarnos a impulsar a Red Hat a un nivel superior. Si bien 2014 ha sido un año increíble para Red Hat, también ha sido un año ejemplar para el código abierto.

Dejar un comentario