Worldwatch: economías cooperativas dejan de ser reductos para ser gigantes

Madrid, 7 nov (EFE).- Las economías que potencian lo común (software libre, conocimiento compartido, cooperativas, etc.) ya no son «reductos» sino «gigantes» con potencial de cambiar un modelo global insostenible, según el capítulo español del último informe del Instituto Worldwatch, presentado hoy.

La versión española de «Gobernar para la Sostenibilidad. Situación del Mundo 2014», publicado a principios de año en EE.UU., defiende el concepto de la nobel de Economía Elinor Ostrom sobre los bienes comunes.

En opinión de su autor, el profesor de Sociología de la Universidad de Córdoba Ángel Calle Collado, es posible reconstruir la sostenibilidad social y ecológica si hay un mayor espacio cooperativo, no gestionado en exclusiva ni por lo público ni por lo privado.

Se trata de construir modelos económicos inclusivos, de base comunitaria, como el software libre o cooperativas de renovables, ha explicado Calle en rueda de prensa, en la que ha participado por videoconferencia Michael Renner, investigador senior del Instituto Worldwatch y codirector del informe, editado en castellano por Fuhem Ecosocial e Icaria.

El documento resalta el potencial de la sociedad para realizar cambios significativos hacia la sostenibilidad, mostrando por qué la gobernanza efectiva de sistemas debe ser participativa en la toma de decisiones.

Según el profesor de la Universidad de Córdoba y Michael Renner están surgiendo en todo el mundo movimientos de base, que «no son reductos sino gigantes invisibilizados por el poder», en palabras de Calle Collado.

Por ejemplo, en España «hay 80.000 españoles que semanalmente gestionan una cesta de la compra (de producción agrícola local), el crowdfunding o micromecenazgo gana adeptos y el software libre y los códigos abiertos son una realidad».

«Ya no somos islas sino archipiélagos», ha recalcado.

A su juicio, la economía de lo común incluye la c de cooperación, la c de cuidado social y personal y la c de la coevolución, es decir, economías insertas en el territorio, de manera que la economía garantice su supervivencia.

Por su lado, Michael Renner ha calificado de insuficientes y faltas de ambición las medidas adoptadas por los gobiernos para solventar problemas globales como es el cambio climático.

Al respecto ha cuestionado los actuales mercados del carbono -que ponen precio a la tonelada de CO2- y ha considerado mucho más efectiva la imposición de tasas directas.

El informe defiende que una acción gubernamental efectiva, las políticas públicas y la cooperación comunitaria en todos los niveles son necesarias para asegurar el interés general y, de este modo, evitar que el malestar social y la corrupción arruinen las buenas intenciones.