Sistemas de archivos en Linux: ¿es hora de dejar ext4 por Btrfs y XFS?

Por: J. Pomeyrol

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En 2014 se dio un cambio significativo: las dos distribuciones Linux profesionales más relevantes, Red Hat y SUSE, lanzaron nueva versión mayor y cuando éstos se mueven, es que hay novedades. Entre otras, fue notable el hecho de que tras muchos, muchos años, dijeran adiós al clásico sistema de archivos Ext para abrazar a los que se han posicionado como sus sucesores directos, Btrfs y XFS.

En el caso de RHEL 7, su apuesta es decidida por XFS, una tecnología bien asentada que destaca por su alto rendimiento y capacidad, que en Linux le permite manejar archivos de hasta 16 TB. No es un desarrollo original de Red Hat, pero está bajo su paraguas en la actualidad.

SLE 12, por su parte, se queda con XFS únicamente para la partición “home” y para la partición “root” y las demás que se creen, la propuesta es Btrfs, que llevan promocionando desde 2012. A grandes rasgos, lo hacen así para que en el espacio del usuario -donde se supone va a haber mayor trasiego de archivos- prime el rendimiento, mientras que el espacio del sistema se confía a las múltiples funcionalidades de Btrfs.

Btrfs está llamado a ser el sistema de los administradores de sistemas, valga la redundancia, y es que destaca por capacidad, pero por encima de todo lo hace por características avanzadas que, en general, no van dirigidas a mejorar el rendimiento, sino la gestión y seguridad del almacenamiento. Una de las más laureadas es la de realizar instantáneas, que posibilitan copias de seguridad y actualizaciones incrementales y un sistema de restauración como nunca se había tenido.

Visto de esta forma, tenemos a XFS como solución idónea para cualquier escenario que precise de velocidad y escalabilidad -virtualización, bases de datos, aplicaciones, cloud…-, Btrfs para el sistema operativo en entornos en producción que ponen por delante el control al rendimiento. ¿Es así de verdad, o solo sobre el papel?

Cuando SUSE y Red Hat han dado el paso, el cambio está en marcha, no cabe duda, y las razones para tomar una decisión de semejante envergadura son siempre técnicas. O sea, sí, XFS y Btrfs cumplen con lo que se espera de ellos. De hecho, openSUSE 13.2 siguió el esquema señalado por SLE 12, ofreciendo por primera vez XFS y Btrfs como reemplazo de Ext4. Falta que se decidan Debian y Ubuntu.

Sin embargo, estos movimientos se corresponden a requerimientos de la industria, no se suele pensar en el usuario de PC, que es el que nos preocupa aquí. Lo que nos lleva a la pregunta de si es hora de dejar Ext4 por Btrfs y o XFS también en el escritorio. Una pregunta fácil de respuesta difícil, porque hay un tercer factor tan importante o más que los mencionados de rendimiento y funciones: la calidad de la implementación.

La calidad de la implementación de un sistema de archivos en Linux equivale a un mejor soporte, lo que a su vez equivale a estabilidad… aunque sea a “corto plazo”. Y el usuario de PC no necesita más. Es decir, ¿para qué querría nadie usar Btrfs en lugar de Ext4 cuando…:

  • Un sistema básico de particionado y copias de seguridad es más sencillo y rápido que ponerse a configurar las herramientas de Btrfs;
  • El rendimiento es similar según los benchmarks, pero las cifras son una cosa y la experiencia de uso otra muy diferente (y lo digo por experiencia);
  • Le faltan características como un cifrado realmente integrado, que lleva en desarrollo años -sí, se pueden cifrar las particiones Btrfs, pero no como se debiera- y otras que andan a medias.

Por lo tanto y por el momento, no parece recomendable dar la patada a Ext4 en favor de Btrfs, a excepción de que se pretenda sacarle bien el jugo en un servidor. ¿Sucede lo mismo con XFS? En parte, sí.

XFS está diseñado con objetivos que contemplan cargas de trabajo tan intensas que para el usuario normal son ciencia ficción, por carga y por el hardware que sería necesario para satisfacer los topes que indican las especificaciones técnicas de este sistema de archivos en Linux. Y sin embargo los benchmarks sí se corresponden con las opiniones de quienes lo han probado en el escritorio, está más maduro, aunque dependiendo del tipo de operación, no siempre mejoran en rendimiento a Ext4.

¿Cuál es la conclusión, entonces? Que la vanguardia de Linux no atiende precisamente al usuario de a pie y que las características y el rendimiento no tienen por qué ser la vara de medir en todos los casos. La respuesta a las preguntas con las que iniciábamos este artículo, pues, es una y es no. Por ahora.

Si tienes interés en el tema, no obstante, infórmate -los enlaces no están de adorno-, prueba -pero que no se te olvide hacer un buen particionado e implantar un sistema de copias de seguridad- y concluye por ti mismo. Mi consejo sería que dejases Btrfs para más adelante y, tal vez, que comiences con XFS en la partición “home”, hasta te puedes sorprender. O, si pasas de todo y este tema te la repampinfla, simplemente espera a que Ubuntu se atreva con Btrfs por defecto, que es a lo que parece que apunta, y que sea lo que Tux quiera.

Por supuesto, el tema está abierto a vuestra opinión, que será de especial valor si quienes os habéis embarcado ya en estas historias compartís la experiencia.