Por: Carmen Larrakoetxea
En Euskadi están surgiendo una serie de empresas, como – Bikuma, Ticketbis, Codesyntax, Erle Robotics, Irontec, Tumaker o Zylk, sustentadas tecnologías de ‘software’ libre, que a modo de un Silicon Valley, están demostrando que se puede estar en vanguardia, ser rentables y crear empleo.
El espíritu emprendedor no es un intangible, su materialización son nuevas empresas y creación de empleo. En este caso hablamos de siete jóvenes empresas vascas – Bikuma, Ticketbis, Codesyntax, Erle Robotics, Irontec, Tumaker y Zylk- que ya han creado 391 nuevos empleos y la mayoría de ellas se encuentran en umbrales de rentabilidad desde sus inicios. Otra característica común a estas siete empresas es que todas operan en el negocio de las nuevas tecnologías de la información, están internacionalizadas o en proceso de hacerlo y todas trabajan sobre plataformas de software libre.
La consultoría digital Bikuma nació en 2011 de la mano de tres socios -Jon de Velasco, Mikel Amond y Erzi García- que no tienen más de 36 años y ya dan empleo a 13 personas. Empezaron su negocio en el piso de un familiar y ahora es una empresa en crecimiento y en fase de expansión internacional hacia Estados Unidos.
De Velasco explica que desde el primer año han sido rentables porque tenían claro que ‘ninguno trabajamos por amor al arte. Si esto no es rentable cerramos la persiana, tenemos hipotecas’. Otro distintivo de Bikuma es que ‘no tenemos ni un sólo crédito y seguiremos así hasta que podamos’. Aclara que el secreto del éxito de una empresa tecnológica no es sólo la tecnología, sino saber también manejar las finanzas y, sobre todo, tener un claro perfil comercial. ‘Hay que estar permanentemente en relación con el cliente para ver qué necesita’ y además ser conscientes de que el mercado es global e internacionalizarse.
Tumaker es la segunda iniciativa empresarial de Jon Bengoetxea, que sólo tiene 36 años y que ya ha creado 52 empleos (14 en Tumaker y unos 40 en K-35), que surge como spin-off de K-35. La firma se centra en la producción de impresoras 3D. Bengoetxea recuerda que no son tecnologías nuevas, llevan 30 años, pero si convertirlas en ‘equipos de bajo coste, asequibles a todo el mundo’.
La experiencia de Codesyntax parte en el año 2000, de la mano de tres amigos de Eibar (Guipúzcoa) -Eneko Astigarraga (Sociólogo), Luis Fernández (Periodista) y Gari Araolaza (Ingeniero)- que unieron sus conocimientos para crear inicialmente sitios web multilingües, para después ampliar su catálogo de servicios on line, orientados al objetivo principal del cliente: ‘Ese objetivo es vender’, recalca Mikel Lizarralde. Ese mismo objetivo lo han aplicado a si mismos, son rentables desde sus inicios. Además su modelo de negocio requiere una gran implicación de su equipo humano, de ahí que ya 12 de sus 15 trabajadores son socios.
La robotica y los drones son el nicho tecnológico de Erle Robotics, iniciativa de los hermanos David y Victor Mayoral, que en encuentra en fase de lanzamiento de sus primeros productos (dron, avión y coche para uso industrial y de servicios) tras haber captado 150.000 euros ‘entre business angles que han creído y apostado por nosotros’, recalca David Mayoral. Sus robots de uso personal, cuyos primeros modelos presentaron públicamente en el congreso Librecon celebrado en Bilbao, tienen más de 40 sensores y la capacidad de procesamiento de un ordenador. Su precio ronda los 500 euros, muy por debajo de los 10.000 euros de media de otros dispositivos que hay en el mercado.
La empresa estrella por su enorme éxito es Ticketbis, creada por Jon Uriarte y Ander Michelena, para la reventa online de entradas. Se lanzó al mercado en 2010 y ya opera en 30 países, tiene 300 trabajadores y una facturación este año de 58 millones. Resulta paradójico que esta joven iniciativa, que ha logrado un gran éxito en el mercado y captado 10 millones entre inversores, nunca haya ganado en los certámenes de emprendedores donde ha sido seleccionada.
Zylk es una consultoría digital basada en software libre que nació en el seno de la Universidad del País Vasco (UPV) allá por 2004, en la que trabajan 16 personas, que ampliaron su campo hacia la gestión documental y desarrollos propios en firma digital. También desde sus inicios ha sido rentable y para crecer ha sabido buscar alianzas, entre ellas Bilbomática. David Olmos, director general de Zylk, recalca la importancia que en las tecnologías de software libre tiene la ‘comunidad’ para el desarrollo y la mejora de los productos.
El caso de Irontec surge en 2003 de la mano de cuatro ingenieros que se conocieron en la Universidad de Deusto: Javier Infante, Iker Sagasti, Gorka Gorrotzategi y Gorka Rodrigo. La clave de su éxito, según Rodrigo, ‘la diversificación de productos, servicios y clientes’. Sus productos abarcan desde programación, sistemas de comunicación, soluciones IP de telefonía y formación. Ahora suman un equipo de 30 personas y esperan alcanzar 1,4 millones de facturación este año. También han sabido buscar alianzas y partners para crecer y saben que el futuro pasa por seguir innovando, diversificando e internacionalizándose.