Por: Beatriz Sotillo
Eneko Astigarraga, presidente de ESLE, destaca que genera más valor añadido en el territorio
Eneko Astigarraga, presidente de la Asociación de Empresas de Software Libre de Euskadi (Deia)
Bilbao – Hace ya unos cuantos años que el País Vasco -a través de sus administraciones y empresas- hizo una apuesta clara por el software libre y fue pionero en dar preferencia a los productos realizados con tecnología de código abierto. Muchos de los resultados de esa política, y también las deficiencias, posibilidades y retos futuros, están siendo debatidos en LibreCon 2014, el congreso internacional sobre software libre y tecnologías abiertas que comenzó ayer en el Palacio Euskalduna.
La cita de dos días permite ahondar en las ventajas más conocidas del software libre, como el ahorro de costes, la independencia respecto de la empresa suministradora o la posibilidad de hacer modificaciones y adaptaciones a medida del cliente, pero también servirá para conocer el proyecto de algunas instituciones, como el Ayuntamiento de Múnich o la Gendarmería francesa, que han realizado con éxito la migración de sus sistemas informáticos desde los tradicionales soportes privativos a las aplicaciones abiertas.
Eneko Astigarraga, presidente de ESLE (Asociación de Empresas de Software Libre de Euskadi), destaca que en esta ocasión el congreso no se dirige exclusivamente al sector tecnológico y a las empresas que trabajan en esta área, sino que se ha enfocado para que toda la sociedad pueda conocer las ventajas y los múltiples campos en los que el software libre tiene grandes potencialidades.
En opinión de Astigarraga, es importante saber que el software libre “genera mucho más valor añadido en el territorio donde están implantadas las empresas que desarrollan estas tecnologías y permite un mayor potencial de desarrollo endógeno que otras alternativas, como la compra de sistemas propietarios y de sistemas que vienen de fuera”. “Para los sistemas propietarios -explica el presidente de ESLE- hay revendedores locales, pero el valor añadido que deja la reventa es muy inferior al que genera el desarrollo de soluciones abiertas, que también crean más empleo en el propio territorio”.
De hecho, en los últimos 8 años el empleo de este sector en Euskadi se ha multiplicado por once y la facturación, por nueve.
más independientes En cuanto a las ventajas para los clientes de software libre, Eneko Astigarraga cita la independencia respecto del proveedor de soluciones y que permite absorber el conocimiento en la propia empresa o administración.
Preguntado por el impulso que el software libre recibió con el decreto de reutilización del Gobierno vasco y sus empresas dependientes, Eneko Astigarraga señala que “hay una voluntad por parte de la administración pública vasca, y de hecho las tendencias de futuro van por ahí, pero aún nos queda recorrido por hacer”. “Desde ESLE -añade- estamos dispuestos a ayudar a la administración a caminar y desarrollar cosas”. En opinión de Astigarraga, aunque la administración vasca “ha sido pionera” en la regulación del uso preferente del software libre, reutilización y liberación de código, “luego esta iniciativa no se ha desarrollado tanto como se esperaba”, ya que en la práctica las medidas aprobadas “se han aplicado poco”.
Ante esta situación propone que “se desarrolle más el decreto que recomienda a la administración que antes de hacer cualquier compra de software se compruebe si ya existe algo similar que pueda ser aprovechable, reutilizable o mejorable y que luego esa aplicación se libere, porque -explica- es algo que está pagado con el dinero de todos los ciudadanos y es importante que revierta y pueda ser aprovechado”. Eneko Astigarraga recuerda que “la administración de cualquier país desarrollado es un gran demandador de servicios de software de todo tipo y ya que aquí hay una decisión para favorecer el código abierto sería interesante aprovecharla más”.
En LibreCon 2014 se abordan muchos temas y áreas de interés para empresas, emprendedores, desarrolladores, consumidores y usuarios de tecnologías de la información y la comunicación (TIC). El congreso se estructura en cuatro ejes estratégicos -salud, educación, industria y comercio-, pero, según dice el presidente de ESLE, “podrían haber sido muchos más”. “Hemos escogido estos sectores -añade- porque son los que pueden tener mayor implantación y desarrollo en Euskadi. Eso es evidente en la industria, pero también son importantes los sectores ligados a la administración, como salud y educación, y el e-commerce, que tiene un fuerte potencial de desarrollo y en el que el software libre está aportando soluciones importantes. El software libre y las TICs en general son facilitadoras en cualquier sector, son unas tecnologías muy transversales y podríamos haber incluido soluciones para el sector agrícola o el aeroespacial, por citar algunos”.
El ejemplo de Múnich En el congreso se estudian soluciones muy valiosas para la administración, como “la firma digital con telefonía IP, sistemas de gestión de contenidos y de expedientes”, “en todos esos ámbitos -explica Eneko Astigarraga- hay soluciones en código abierto que son tan o más competitivas que el software privativo. Entendemos que el cambio a esos sistemas lleva un tiempo y por eso vamos a poner el ejemplo de la ciudad de Múnich, donde han hecho la migración al software libre. Ellos explican que el proceso lleva un tiempo, porque requiere un aprendizaje, formar a la gente, dar soporte técnico… El de Múnich es un buen ejemplo porque han comprobado que cada año ahorran más de 10 millones de euros. Nosotros tenemos un estudio que señala que en la administración se podrían ahorrar hasta 400 millones de euros con la utilización de soluciones de código abierto. Pero no solo es importante el ahorro por el uso y reutilización, que sí lo es, sino también porque muchas soluciones son más seguras y competitivas. Cuando la Gendarmería francesa ha optado por soluciones abiertas y ha migrado sus equipos a software libre lo ha hecho más por cuestiones de seguridad, que por economía“.
La explicación de este mayor nivel de seguridad radica en que “normalmente los ataques a sistemas se dirigen a los privativos porque tienen mayor impacto. Además, en los sistemas abiertos trabajan miles de desarrolladores en todo el mundo, se prueban más y se detectan mejor los fallos”, concluye Astigarraga.