Debian es la distribución de Linux con soporte para más arquitecturas, algo que siempre ha sido motivo de orgullo para sus desarrolladores y la comunidad entera, pero es sabido que semejante logro requiere de muchos recursos destinados a tal fin y a veces simplemente no es posible mantener toda esa infraestructura. Y cuando eso sucede, como es de esperar, los primeros en sentirlo son los proyectos que de algún modo dejan de ser convenientes o quizá comienzan a suponer un esfuerzo demasiado importante en relación a los beneficios, o a la comunidad de usuarios a la que representa.
Algo así es lo que ahora está sucediendo en Debian, que luego de debatirlo bastante en la lista de desarrolladores ha decidido dejar de ofrecer soporte para kFreeBSD. Para quienes no conozcan este proyecto, se trata de una versión de esta distro orientada a la arquitectura i486 y que utiliza el kernel de FreeBSD (de allí la ‘k’ que acompaña al nombre) junto con el gestor de paquetes APT y las demás herramientas GNU que hacen de Debian lo que es.
El problema es que los desarrolladores de Debian no creen que Jessie vaya a ofrecer una experiencia de uso satisfactoria para usuarios de kFreeBSD y por ello han decidido quitar el soporte oficial para esta arquitectura, aunque desde luego esperan que la comunidad de usuarios pueda continuar con el trabajo que durante tantos años han llevado adelante, para así ofrecer una versión no oficial. Esto es lo que dicen en forma oficial, aunque se cree que una de las razones para semejante decisión puede ser systemd, habida cuenta que se trata de una tecnología que únicamente puede ser utilizado con un kernel de Linux y esa es una causa que justamente es esgrimida por sus detractores como un duro golpe a la integración de *nix.