Por: Redacción Silicon Week
El software libre está presente, según el INE, en un 75% de empresas españolas y en el 90% de las administraciones públicas. Aquí van cinco consejos que les ayudarán a optimizar sus inversiones tecnológicas, al mismo tiempo que disfrutan de sus ventajas.
Valerse de las auditorías a la hora de evaluar un producto de software libre o comprobar la experiencia de las empresas que aportan su know-how para construir un proyecto empresarial son algunos de los consejos que se pueden seguir para potenciar todas sus ventajas.
Siguiendo esta misma línea, Liferay ofrece cinco recomendaciones clave para optimizar el uso del software libre en los entornos empresariales actuales. Son estas:
1. Es preciso analizar los proyectos de software libre en base a datos objetivos, conociendo la evolución del producto y sus contribuidores, su nivel de colaboración y apertura, su ecosistema de servicios locales. Al tratarse de información 100% auditable, las compañías han de valerse de ello para obtener todos los datos necesarios que les permitan evaluar si responde a sus necesidades.
2. Si la empresa decide llevar a cabo su proyecto acompañada de un socio tecnológico, es recomendable buscar siempre empresas con la experiencia y el conocimiento suficientes para asistirles en el desarrollo del software libre. Si entienden el software libre y sus dinámicas de participación, podrán aprovechar mejor las libertades que proporciona.
3. Crecer con el producto. Desarrollar el proyecto sin modificar el código fuente, de modo que puedan beneficiarse de las aportaciones de toda la comunidad a largo plazo y puedan logra un mantenimiento más sencillo. Y, si lo modifican, reportarlo para que retorne en beneficio de todos los usuarios del producto. Las mejoras comunes serán más útiles y siempre permitirán que las nuevas versiones de producto respondan a nuestros requerimientos.
4. Invertir en formación y experiencia. Invertir en conocer los productos usados o rodearse de proveedores de confianza que realicen esta inversión. Al acceder al código fuente, es más fácil y rápido conocer el potencial del producto y construir sobre el mismo. Sin embargo, también es fácil caer en la idea de que cualquiera puede resolver problemas en entornos críticos, tanto por la propia empresa como terceros. No es así: la formación, cercanía con el producto y su fabricante (cuando exista), experiencia en proyectos anteriores y contar con personal certificado se hacen indispensables para garantizar el éxito de los proyectos.
5. Cultura de participación. Notificar potenciales bugs, aportar ideas, mejorar la documentación o contribuir con pequeñas mejoras permite alinear la evolución del producto con nuestras necesidades, al margen de atraer y mantener el talento.
Junto a estos consejos, Jorge Ferrer, vicepresidente de Ingeniería de Liferay, destaca que el software libre aporta beneficios a lo largo de todas las fases de un proyecto, “desde la evaluación inicial hasta la etapa de evolución, facilitando el ahorro de costes y fomentando la innovación de un modo ágil, participativo y estandarizado”.