Para los usuarios de Windows pasarse a Linux en la gran mayoría de casos es un esfuerzo titánico. Si ya ha costado que dieran el paso para al menos probar una alternativa, en cuanto vean que tienen que usar la terminal para llevar a cabo según qué tareas en muchos casos se sentirán incómodos y probablemente reticentes a la hora de usar la línea de comandos.
Para estos usuarios novatos existe CLI Companion, una aplicación gráfica que se puede usar como un emulador de terminal alternativo al que la distribución que estemos ejecutando incorpore por defecto. Esta aplicación nos permite introducir comandos en una terminal a base de clics con el ratón, lo que elimina la interacción más directa con la terminal tecleándolos a mano. Ya sólo por este motivo el grado intimidatorio de la terminal de Linux tendría que haber disminuido.
Es cierto que para los usuarios más veteranos o para los profesionales de Linux esta herramienta puede no suponer ninguna diferencia y hasta podría parecer algo innecesario instalarla, pero para una persona que está totalmente acostumbrada a interactuar con un entorno gráfico, y a hacerlo todo mediante un sistema intuitivo en el que no se le exige tener un gran conocimiento informático, el tener que introducir instrucciones a mano en una línea de comandos resulta altamente abrumador.
Con CLI Companion no sólo ayudamos a eliminar esa sensación de que Linux pide demasiado a los usuarios que quieren aprender a usarlo (lo que ya incluso antes de usar este programa ya no era cierto), sino que también ayudamos a desmitificar la terminal como algo reservado sólo a los más expertos, e incluso algunas percepciones que ven los emuladores de teminal como algo vestigial de los sistemas operativos de hace 30 años.
Si quieres probar con Linux pero la terminal te intimida, lo mejor que puedes hacer es descargarte CLI Companion. En este enlace puedes encontrar un paquete DEB autoinstalable que te permitirá tener el programa en tu instalación de Ubuntu.