Por: Nicolás Loyarte
El realizador de cine platense Dante Sorgentini es el creador de la miniserie “Beto”. Dictó un taller de animación con Stop Motion (foto a foto) en nuestra ciudad. Y contó cómo construyó el personaje que instaló el debate sobre la inserción social de los niños con síndrome de Down.
FOTOS. GENTILEZA DANTE SORGENTINI.
Beto es un niño alegre, expresivo y tiene un manejo del cuerpo admirable. Pero tiene una gran dificultad para comunicarse con palabras, que es algo natural en las personas con el síndrome de Down. Así es como se lo puede conocer a Beto, un muñeco de alambres, plastilina y plásticos, que cobra vida en la miniserie que creó, foto a foto, el cineasta Dante Sorgentini.
El trabajo de Sorgentini fue artesanal. Mover un muñequito con precisión, tomarle una fotografía; otro pequeño movimiento, otra captura, y así sucesivamente, para que se vea verosímil. Y además, que se note que es un niño con síndrome de Down. “Cuando realizábamos la miniserie lográbamos hacer de dos a cinco segundos por día”, describió Sorgentini días atrás a Nosotros, cuando visitó nuestra ciudad para dictar un taller sobre el manejo del programa Stop Motion y otros programas de software libre que se desarrollan y comparten en forma comunitaria en la red.
Beto vive con sus padres y su perro, y está basado en un niño real que se llama Augusto, tiene 9 años, y es el primo de Dante Sorgentini. Augusto fue el disparador para crear la miniserie y es quien le puso la voz a Beto en la ficción. A su vez, el padrastro de Sorgentini es el actor Roly Serrano, y le dio voz al personaje del papá de Beto. Por último, hay que mencionar también a la madre de Augusto, Ana Clara Tortone, que es la co-realizadora de la miniserie y aportó toda su experiencia de la vida cotidiana. “A partir del nacimiento de mi hijo empecé a tener un oído y una percepción especial respecto a qué pasaba en mi entorno en el tema discapacidad. Cuando se enteraban, algunos me decían ‘¡qué bueno, te felicito!’ y otros ‘¡cuánto lo lamento!’. Y en ambos casos yo decía ‘¿por qué?’“, contó Tortone a Télam un tiempo atrás en una entrevista. “Estas cosas me llamaron la atención y quería compartirlas con la gente, porque de afuera pareciera que es algo trágico y resulta que no pasa nada”.
– Dante, ¿cómo construiste el personaje de Beto?
– El personaje se fue construyendo en un proceso creativo bastante arduo, con idas y vueltas, pruebas y errores, y cambios. Arranqué haciendo unos bocetos de posturas y gestos, y luego estuve trabajando en dibujos inspiracionales con dibujantes de La Plata como Agustín Gomila y Nahuel Poggi. Luego nos juntamos con un amigo, Bernardo Clausi, a probar soluciones para el esqueleto y los materiales para la cabeza y las manos. Fue un proceso arduo y fantástico en el que aprendimos mucho y así se fue formando mi anterior proyecto de estudio que era “Mundo Dantesco”.
– ¿O sea que tu proyecto creció a la par?
– Claro, cuando ganamos el premio del INCAA, “Mundo Dantesco” compartía el espacio con un estudio de Diseño web, Simple Origami, llevado adelante por Julián Bandeo y Hernán Vargas. Los chicos se sumaron copados al proyecto y así nació Manija Estudio, que es nuestro proyecto audiovisual actual. Eso le imprimió más pilas a todo y nos hizo crecer en ambición desde lo técnico y estético.
– ¿Y cómo siguió el proyecto?
– La gente de Mate Espacio de Producción estuvo trabajando el diseño del Esqueleto y haciendo pruebas de distintos materiales para las manos y los pies de los personajes. La cara fue lo único que quedó de plastilina. Las manos están hechas de alambre con un sellador poliuretánico y bañados en látex para dar esa sensación de piel (la plastilina se rompía mucho para todo el movimiento de las extremidades). El resto está hecho de tela.
Una curiosidad fue que decidimos hacer todos los pelos de los personajes de tela, cuando terminamos de diseñar el perrito de la serie, que es de tela. Nos pareció que si un perro, que es peludo, era de tela, entonces todo lo que fuera pelo tenía que ser de tela para lograr una uniformidad. Así hay miles (risas).
Luego, cuando decidimos que en vez de actrices la voz del personaje la tenía que hacer mi primo Augusto, el personaje terminó de cobrar vida. La animación le termina de dar la personalidad; básicamente la idea era llevar los movimientos libres que tiene mi primo con su cuerpo a un extremo caricaturesco al estilo de los dibujos de Chuck Jones de los años 30 ó 40 para la Warner, y quedó algo intermedio que le da un buen dinamismo, me parece.
– ¿Qué mensaje buscan dar con la miniserie Beto?
– Lo que queremos mostrar es ese instante de tensión, que es como un salto al vacío. Uno tiene dos caminos: o te sentís que te están dejando afuera o lo ves como una oportunidad para incluir. La serie está pensada tanto para niños como para adultos. La idea es que lo vea la familia, que los chicos se enganchen con la imagen, con el personaje, pero que además lo vean los padres, porque el objetivo es incluir. Obviamente, también queremos que funcione como un disparador para hablar de estos temas; por eso vamos un poco al límite mostrando gente que se pone incómoda. No hay discusión, hay una manera cómica de contarlo, pero se lo muestra.
– ¿Por qué la técnica elegida para la narración?
– Elegimos Stop Motion, primero, porque es la técnica que a mí más me gusta y mi proyecto era que de todo esto surgiera un estudio que trabajara en esa técnica. Pero sobre todo porque es una técnica que acerca. La idea de incluir a través de la visibilización tiene que ver con eso de sumar a tu vida a un amigo imaginario, o virtual, que tiene síndrome de Down. En Stop Motion, al trabajar con materiales reales que existen en algún lugar, da la sensación de algo que se puede tocar, o que te puede tocar; algo que podría estar adelante tuyo en cualquier momento. Y el cuadro por cuadro también le da una magia que genera la imperfección, lo rústico, que suma calidez al personaje.
– ¿Cómo fue seleccionado este proyecto para su realización?
– Ganamos un premio del INCAA en el concurso de Animación Temática Federal del 2012. Eso nos sirvió como primer impulso.Y el resto, pulmón, garra y fondos propios que conseguíamos laburando de otras cosas.
– ¿En qué estás ahora, en cuanto a producción?
– Ahora estamos ocupándonos, principalmente, de la distribución de los cuatro capítulos que tenemos de Beto y del videojuego (Beto tiene un videojuego que estará disponible cuando resolvamos unos trámites). También estamos viendo la posibilidad de conseguir fondos para producir más capítulos. Pero también estamos abiertos a otros proyectos de animación que no tengan que ver con Beto.
En Manija, además de Stop Motion hacemos animación digital 2D para medios audiovisuales e interactivos. Y nos gusta mucho experimentar y aprender cosas nuevas. Una de las técnicas en las que estamos explorando ahora, por ejemplo, es en la animación con luz, en cuanto tengamos algo lo vamos a colgar en la web.
“Arranqué haciendo unos bocetos de posturas y gestos, y luego estuve trabajando en dibujos inspiracionales con dibujantes de La Plata como Agustín Gomila y Nahuel Poggi”.
Beto está basado en un niño real que se llama Augusto, tiene 9 años, y es el primo de Dante Sorgentini.
SOBRE EL TALLER DE ANIMACIÓN
El taller que dictó Dante Sorgentini en diciembre pasado en Santa Fe consistió en aprender a usar las herramientas de Software libre que hay disponibles para capturar y editar una animación Stop Motion. Fue organizado por el grupo santafesino de animación Alimón y se realizó en Amsafe Pronvicial.
“Hace relativamente poco que estas herramientas están lo suficientemente sólidas como para usarlas profesionalmente. Soy un entusiasta del soft libre y hace tiempo que vengo armando esta batería de programas que en las últimas versiones están empezando a funcionar bien. El soft libre no es sólo bajar programas gratis. Es sumarse a una comunidad de gente que produce y mejora herramientas que son de todos y para todos. Hasta ahora trabajé toda mi carrera con soft privativo pero creo que ya estamos en posibilidades de empezar a migrar de a poco. Sobre todo por el gran laburo que viene haciendo la gente de Blender, un soft que tiene una potencia impresionante”, contó Dante Sorgentini.
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MÁS SOBRE BETO
– www.betolaserie.com.ar